La invasión rusa de Ucrania ha cumplido más de 100 días y el gobierno taiwanés ha anunciado una nueva sanción contra Moscú. Esta vez, el Ministerio de Asuntos Económicos de la isla está prohibir la exportación de chips y otros transistores de alta tecnología para el país.
Además, Bielorrusia también tiene prohibido comprar chips de empresas taiwanesas, ya que la medida busca evitar que Rusia utilice el país como una forma de eludir las sanciones.
Como resultado, los países no pueden importar chips con estas especificaciones:
- Operar a 25 MHz o superior
- Con más de 32 bits
- Tener una conexión externa y permitir la transferencia de datos de 2,5 MB/s o más
- Ser desarrollado con más de 144 pines
- Tener un retraso de operación de menos de 0,4 nanosegundos
Rendimiento con más de 5 GFLOP
Además de prohibir la compra directa de chips, el gobierno taiwanés también impide que los países importen equipos que podrían usarse para fabricar semiconductores.
Además de ser el principal exportador de chips prefabricados, Taiwán también es una referencia en la producción de máquinas que se pueden utilizar para producir cualquier semiconductor. Por lo tanto, la prohibición impide que las empresas rusas compren dichos equipos para producir sus chips localmente.
Por mucho que la sanción se esté editando con relativa demora, podría terminar siendo otra arma de Occidente contra Rusia. Esto se debe a que la mayoría de los misiles modernos utilizan chips de última generación para garantizar la precisión y la eficacia.
Con esta prohibición se pretende que el gobierno ruso se quede sin material para producir este tipo de armas. Sin embargo, los analistas temen que la medida haga que China eluda las sanciones y se convierta en el mayor proveedor de Rusia.