Representantes del Comité Judío Americano (American Jewish Committee) y del Congreso Judío Mundial (World Jewish Congress) manifestaron hoy en Estados Unidos su solidaridad con la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, tras el intento de magnicidio que sufrió el 1 de septiembre pasado.
Así se pronunciaron en un encuentro que mantuvieron en Nueva York con el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro; el embajador argentino de Estados Unidos, Jorge Argüello; el gobernador de Catamarca, Raúl Jalil; y la directora nacional de Migraciones, Florencia Carignano, quienes integran una misión de gobernadores del Norte Grande en ese país que finalizó hoy.
También subrayaron la importancia de la comunidad judía en Argentina y los fuertes lazos que vinculan al país e Israel, y concordaron en continuar trabajando por sociedades que convivan en paz y en contra de los discursos del odio y el negacionismo, indicaron fuentes del Ministerio del Interior.
En el inicio del diálogo, De Pedro se reunió con Jacques Safra, miembro de la Junta de Gobernadores del Comité Judío Americano, donde también estuvieron Argüello; el cónsul general de Argentina en Nueva York, Santiago Villalba Díaz; Jalil y Carignano.
En ese marco, abordaron temas de interés común y resaltaron la importancia de fortalecer vínculos de cara al futuro.
La ronda de diálogo continuó con Chella Safra, tesorera del Congreso Judío Mundial (WJC); Lauren Rose, quien actualmente dirige la Oficina Ejecutiva del organismo; y Verónica Machtey, asociada legal internacional.
Allí coincidieron en la relevancia de la lucha contra los discursos de odio y el negacionismo, y conversaron sobre la necesidad de llevar adelante iniciativas para mantener viva la memoria de la Shoá.
En paralelo, en ocasión de visitar la sede del Consulado argentino en Nueva York, recorrieron la muestra fotográfica de la ExESMA titulada “ESMA – Memoria Argentina para el Mundo”, inaugurada días atrás por el presidente Alberto Fernández en esa dependencia diplomática, en el marco de la propuesta para que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) declare al excentro clandestino de detención, tortura y exterminio como Patrimonio Cultural de la Humanidad.
En ambas reuniones, los funcionarios argentinos y los representantes de las entidades judías coincidieron en valorar el rol de las dos organizaciones a nivel global, y hablaron de reforzar el vínculo que tienen con la Argentina.
Además, se analizó la misión del Norte Grande, que esta semana realizaron nueve gobernadores de la región.
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