Las suculentas son plantas que ofrecen una infinidad de beneficios. No solo alegran el hogar con su variedad de colores que van desde el verde al morado sino también porque no requieren de demasiados cuidados a la hora de tenerlas.
Pero además, las crasas tienen otra facultad sumamente interesante y es que además de que es muy sencillo regarlas también es muy fácil reproducirlas. Esto se debe a que las suculentas poseen un tejido carnoso capaz de actuar como un almacén de agua.
En este sentido, las suculentas son diferentes a cualquier otra especie porque, tanto sus hojas como el tallo y las raíces, son más gruesas para poder almacenar agua y sobrevivir en épocas de sequía. Además del particular aspecto, eso las ayudará a la reproducción.
Uno de los datos interesantes de estas plantas es que además de ser reservorio de agua, tienen la particularidad de hacer la fotosíntesis en dos fases: una nocturna y otra diurna, algo que no ocurre en otras especies.
Más allá de estos datos, lo práctico a la hora de reproducirlas es que es más fácil que en otros géneros vegetales. Las suculentas
se reproducen por esquejes que es un fragmento de tallo, o también de hoja o raíz, desgajado o cortado de una planta e introducido en sustrato.Con cualquier parte de la planta que, por alguna razón se haya caído, se puede conseguir otro plata y así sucesivamente. Eso las convierte en una de las especies más completas para multiplicarse y sobrevivir.
Secretos para reproducirlas
Como primera medida para reproducir suculentas, habrá que regar la planta madre un par de días antes de iniciar la reproducción. Luego, se tendrá que desinfectar el material para realizar el corte de los esquejes.
Una vez que se seleccionen y se corte, habrá que dejarlos cicatrizar sobre un papel de cocina. Cuando el corte esté sano, introducirlos directamente en una maceta con tierra especial para suculentas y regar de acuerdo al clima para que eche raíces.
Fuente Minutoneuquen