Estas fiestas fueron especiales para Barby Franco y Fernando Burlando, puesto que pasaron Nochebuena y Navidad a pleno disfrute de los primeros días de vida de su hija Sarah, quien nació por cesárea el mismo día que Argentina salió campeón del mundo. Ahora, la modelo tomó las redes sociales para contarles a sus seguidores un poco más de ese momento y por qué decidió decantarse por la operación en lugar de un parto natural.
Es que la mediática respondió preguntas en su Instagram y ante la consulta de uno de sus seguidores sobre porque prefirió la cesárea, ella no dio rodeos y respondió que fue por un tema de salud. “Por un lado por la presión alta y por el otro tenía tres miomas de ocho centímetros”, afirmó en una historia Barby Franco donde se podía ver las pulsaciones que le habían medido al momento del parto.
Otro de los cuestionamientos que le realizaron fue sobre la experiencia en sí, a lo que la reconocida influencer comentó algo que impactó a sus seguidores. “Nunca sentí dolor”, sentenció Barby Franco ante una pregunta sobre si todavía se sentía mal por la operación.
No obstante, quien sí pasó un mal rato en el momento del parto fue su esposo Fernando Burlando, quien en una nota con “Socios del Espectáculo” admitió que en el momento donde su hija estaba por nacer necesitó del cardiólogo. “Él no lo aguantó. Por eso tuvimos que llamar a un médico para él”, confirmó la modelo frente al programa de El Trece.
La promesa rota
Ella se había mostrado interesada en un principio para comerse la placenta, pero luego de haber dado a luz, parece que algo más se le pasó por la cabeza, ya que de acuerdo con una respuesta que le dio a otro de sus seguidores se olvidó. “Estaba ocupada en otra cosa”, sentenció.
En su momento ella había indicado en “LAM”: “Me encanta el chinchulín y me dijeron que es muy parecido el gusto al chinchulín”, pero parece que las complicaciones ante las que se enfrentó al momento de dar a luz hicieron que esto pase a un segundo plano.
Fuente Minutoneuquen